Juan Carlos Altahona, soldado y jugador de la Selección Colombia de amputados.
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El cáncer acabó con la vida del soldado Altahona, jugador de la Selección Colombia de amputados

El año pasado estuvo representando al país en la Copa América de Culiacán, en México.

Producto de un cáncer de pulmón, el cual le generó un tumor maligno, falleció en la mañana de este viernes en Santa Marta el soldado profesional Juan Carlos Altahona, de 33 años, quien hacía parte del equipo de fútbol de amputados que representa al país en diversos certámenes internacionales.

Altahona, quien perdió su pierna derecha durante el cumplimiento de su deber al pisar una minaantipersona instalada por las Farc en el año 2009, supo reinventar su vida mediante el deporte. Por allí encontró el sendero para volver a sentirse útil para la sociedad y alcanzó logros realmente importantes con el quipo, como el de jugar un Mundial y una Copa América, donde fueron terceros.

“Era excelente persona y buen jugador. Estamos muy triste todos por su partida”, explicó a Zona Cero David Taborda, quien fuera su compañero en la Selección Colombia.

Selección Colombia de fútbol amputados.

Juan Carlos peleó durante los últimos tres meses contra la enfermedad, que le hizo metástasis y que le llevó a fallecer en la Unidad de Cuidados Intensivos de un centro asistencial de Santa Marta.

Según cronicasdeunsoldado.wordpress.com, Altahona presentó su servicio militar en el Batallón de Infantería Mecanizado No.5 General José María Córdova en Santa Marta. Al terminar su servicio militar, decidió continuar como soldado profesional.

Juan Carlos Altahona, soldado y jugador fallecido.

A comienzos del año 2009, el pelotón del que hacía parte pasó a fundar el Batallón de Combates Terrestre número 131, el cual pertenece a la Brigada Móvil número 25, unidad que tiene su área de operaciones en el Nudo de Paramillo, en el departamento de Antioquia, en ese sector sufrió el siniestro que lo dejó sin su extremidad.

Como su caso, son muchos los héroes colombianos que dejan su integridad en los campos tratando de defender al país y que luego tienen que luchar por el apoyo estatal para tratar de cumplir sus metas, como le sucede al equipo de fútbol amputados.

Altahona deja una esposa y dos hijos pequeños.

 

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